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La Crueldad en las constituciones y en los convenios internacionales.

La concepción de la dignidad humana como un atributo jurídico de todos los seres humanos que los hace libres e iguales es fruto de una laboriosa construcción intelectual y política desde los viejos tiempos de la escuela de Salamanca. Pero van a ser los crímenes horrísonos vinculados a la Segunda Guerra Mundial, en especial el genocidio, el exterminio de razas y opciones políticas y la experimentación sobre los seres humanos lo que golpea las conciencias de los aliados que ganan la guerra cuando tienen que discutir el orden jurídico mundial nuevo. Ya en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y en las primeras Constituciones de postguerra, así como en las Convenciones europea y americana se consagra la dignidad humana y la proscripción de la tortura y de las penas y tratos crueles e inhumanos, instrumentada en la Convención contra ella de 1984. Su primer corolario fue la restricción de la pena de muerte seguida de su progresiva abolición o moratoria, pena que hoy se caliï¬? ca como pena cruel e inhumana, como auténtica tortura.
Se puede proclamar así que hoy la prohibición de la pena capital es ius cogens, sobre lo que se ha presentado por los autores de este libro en Berlín en noviembre de 2022

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Geografía de la Crueldad. Lugares de ejecución 1.

A finales del Antiguo Régimen las penas criminales, como la de muerte, las prisiones dantescas y la tortura como desvariado camino hacia la verdad, además de crueles por sí mismas eran ejecutadas con suma crueldad, causando males mucho mayores de los que pudieran resultar imprescindibles para cumplir con el sentido de la pena, males de lujo que diría Pacheco sobre el ensañamiento. Se advierte bien en los grabados de Francisco de Goya o en los Jacques Callot  y también en la pintura de la plaza de la Vicaría de Nápoles que se muestra en el libro: condenados a ser colgados de los brazos atados a la espalda, bailando descoyuntados en el aire de la pértiga, presos sin más alimentos que los que los familiares lanzan a las canastillas que penden a modo de cañas de las rejas de las celdas y la muerte como espectáculo mayor, con procesión de trompetas y timbales que lo anuncian por la ciudad para que nadie quede libre de presenciar el horror y sufrir el pavor con el que se pretende, en vano, que todos se acomoden al cumplimiento de la ley. La proximidad de lo cruel aviva la sensibilidad contra la crueldad. A ello pretende servir esta Geografía, que en este primer volumen alcanza España, Italia, Argentina y México.

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Geografía de la Crueldad. Lugares de ejecución 2.

La crueldad carece de límites espaciales y tras la Geografía de la Crueldad I continuamos
viaje por rollos, picotas, lugares de ejecución y prisiones crueles por España y
América. Al exponer estas crueldades se desea estimular la sensibilidad propia de la
civilización contemporánea que rechaza siempre en nuestro tiempo las penas crueles,
ya sean las capitales, ya sean las privaciones de libertad que por las condiciones
en que esta se desarrolla constituyen una tortura y que prohíben las normas fundamentales
internacionales de los Derechos Humanos, en particular, el artículo 7º del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

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