Con motivo de la celebración del día mundial para la abolición de la pena capital, el pasado 10 de octubre se desarrollaron diversas actividades a lo largo de todo el globo dirigidas a visibilizar la crueldad de esta pena inhumana. Pese a esta y otras iniciativas -tanto de gobiernos como de organizaciones no gubernamentales- dirigidas a conseguir la abolición universal de la pena de muerte, lo cierto es que, a día de hoy, aún se siguen ejecutando a personas en diferentes países. Para comprender mejor el momento en que nos encontramos, resulta especialmente ilustrativa la lectura de los artículos publicados por Luis Arroyo Zapatero y Lucía Martínez Garay en The Conversation.
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